El Papa Francisco recibió en el Vaticano a una delegación de la CGT en el marco de una visita oficial en la que la dirigencia gremial planteó ante su Santidad, sus preocupaciones respecto de la situación económica y sociolaboral que afecta a las y los trabajadores.
Planteó además la vulneración de derechos laborales elementales y la ausencia de una política de ingresos, muy especialmente en relación a los jubilados que, con el veto a la ley de Movilidad Jubilatoria por parte del gobierno nacional, ven afectados de manera crítica sus ingresos, que no alcanzan a cubrir las necesidades de una canasta alimentaria básica, siendo los trabajadores y la clase pasiva sobre quienes recae el mayor peso del ajuste que aplica la administración Milei. En este contexto, Gerardo Martínez planteó ante el Sumo Pontífice sus esfuerzos para que, a través del dialogo social institucionalizado, se encuentren los consensos necesarios para evitar que las consecuencias del ajuste en las variables económicas recaiga sobre los sectores mas vulnerables de la sociedad.